jueves, 7 de octubre de 2010

Por muchas más Tinísimas


¿Una vida con contradicciones? Sin duda alguna, y qué estimulante es saber que algo se mueve y nosotros estamos montados en esa marea que, en este caso, tiene mucho de política y viajes, de disciplina y amores eternos, donde la utopía de cambiar el mundo mantiene la pulsión a cada minuto. Esto se pude leer en Tinísima, la novela de Elena Poniatowska que recorre la vida de Tina Modotti, militante comunista, amante apasionada, fotógrafa de la realidad de los de abajo.

De su Italia natal a los estudios cinematográficos de Hollywood para luego pasar a un México en plena insurgencia donde las sospechas sobre las injusticias, creadas por un sistema de opresión, se tatuaron en su piel. El amor liberador con el dirigente cubano Julio Antonio Mella y su asesinato a sangre fría, del que fue acusada, manoseada, criticada y denigrada, y su postura incolumne hacia afuera y de frágil pasión cuando el silencio y la soledad la rodeaban; ahí está Tina, sobrellevando los días, protegida por los compañeros y compañeras del Partido, pero tan lejana en muchas ocasiones hasta que la imagen de Mella le devolvía un poco de calor a su cuerpo.

Pero no hablamos del estereotipo de mujer con Tina, sino de una precursora y osada en la libertad femenina. Los desnudos fotográficos, el enfrentamiento a un machismo que se mantiene en México, la independencia de pensamiento y la crítica antes las posiciones más rígidas del comunismo, que no aceptaba que se llevaran chapas a una villa para apaciguar mínimamente el sufrimiento, esas son las posiciones de la protagonista del libro.

Después las persecuciones, la partida forzada de tierras aztecas y los contactos que la llevan primero a Alemania y luego a la Unión Soviética, donde su vida toma nuevos rumbos: el ideal supremo del comunismo se resumía en ese país y Tina no duda en volcarse a las tareas más arriesgadas, pero siempre la contradicción que deriva en crítica o no entendimiento de posturas duras e irreales.

Tina agente secreto, cumpliendo las órdenes, oliendo las fisuras de un proceso revolucionario que cambió el curso de la historia; sus contradicciones otra vez, sanas y constructivas, que buscan siempre superar los errores, pero el poder soviético se cierra cada vez más y las purgas de dirigentes históricos se multiplican y la salida es la Revolución, por eso España, defender la República, combatir cara a cara con el fascismo, derrumbar las convenciones y lograr la liberación.

Tina también acatando las directivas de la Internacional Comunista, ya en México cuadrándose a favor de la expulsión de Diego Rivera del partido, el mismo Diego que la había retratado, tocado y amado. Y la sospecha sobre ella y los interrogatorios soviéticos para “demostrar” la fidelidad a José Stalin, pero el cerco se cierra y Francia parece la escapatoria y después España, la Guerra Civil con Tina en las trincheras combatiendo el fascismo, y la vida se le va entre bocanadas de humo de todos los cigarrillos fumados y la desesperada convicción de cambiar al mundo desde su raíz.

Caracas, 7 de octubre, 2010

1 comentario:

  1. ¡Qué bueno! Salí al cyber espacio a ver que fotografías encontraba y el recorrido fue maravilloso...

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