Hombres y mujeres, niños y ancianos, enfermos terminales y
discapacitados, ex funcionarios y diputados, todos ellos palestinos. Todos
ellos presos en las cárceles de Israel. ¿Las razones? Desde Tel Aviv afirman
que atentan contra la estabilidad o mantienen vinculaciones con supuestas
“organizaciones terroristas”.
Desde los territorios palestinos ocupados, las
argumentaciones son otras: esos presos y presas tuvieron la fuerza y el coraje
para alzar la voz, integrar una movilización en la cual reclamaban sus derechos
robados por Israel, participar en acciones de defensa de sus poblados, lanzar
piedras a los tanques y blindados israelíes que nunca dejan de avanzar, o
declarar públicamente su rechazo a la política de exterminio y expansión que
Tel Aviv lleva adelante contra Palestina hace más de cincuenta años.
Como sucede en el País Vasco o en Kurdistán, los presos y
las presas por razones políticas son el eje fundamental de las reivindicaciones
de esos pueblos. En Palestina, el reclamo por sus liberaciones se hizo oír
ayer, al celebrarse el Día de los Prisioneros, con movilizaciones en
Cisjordania y la Franja de Gaza, en las cuales se escuchó la solidaridad con
los detenidos.
En la actualidad, Israel mantiene a 5.200 palestinas y
palestinos encarcelados y desde 1967, cuando el Estado sionista anexó a su
territorio las primeras grandes superficies de tierras de Palestina, el total
de pobladores palestinos que sufrieron la prisión asciende a 800 mil. Así lo
reveló Saeb Erekat, el negociador de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en
el truncado diálogo de paz con Israel. En un comunicado, el funcionario expresó
que para su pueblo “tener seres queridos en las cárceles israelíes no es
inusual ya que es algo que ha afectado a todas las familias”.
Erekat denunció a su vez que “en el contexto de esa
prolongada ocupación, una potencia extranjera se ha impuesto de manera ilegal
en el territorio de otro pueblo y ha oprimido a millones (de personas) de
diversas maneras. Los sufrimientos de los prisioneros reflejan el del pueblo
palestino en su conjunto”. A esto agregó que Tel Aviv “ha criminalizado todas
las formas de resistencia y la participación política y cívica”, pero que la
respuesta de la ANP ha sido “a través de medios diplomáticos y pacíficos para
conseguir sus derechos inalienables”.
Del total de presas y presos palestinos en las cárceles de
Israel, 476 están condenados a cadena perpetua, 200 son menores de edad y once
fueron detenidos mientras ejercían la función de diputados en el parlamento de
su país. La agencia de noticias Abujna indicó que en las prisiones israelíes,
1400 presos palestinos sufren “la negligencia médica y mala atención de la
salud”, de los cuales dieciséis se encuentran internados en grave estado en el
hospital de la prisión de Ramla. Abujna señaló que existen más de ochenta casos
de enfermedades crónicas, y decenas de personas con discapacidades físicas,
psíquicas y sensoriales se encuentran entre rejas.
Un ejemplo del accionar sistemático de Israel para capturar
palestinas y palestinos se produjo en septiembre de 2000, durante la Intifada,
cuando detuvo a más de 80 mil personas, de las cuales 10 mil eran niños y 60 se
desempeñaban como ministros de la ANP o legisladores.
En su último reporte difundido, el Centro Palestino por los
Derechos Humanos (CPDH) reveló que en la semana del 27 de marzo al 2 de abril,
treinta y un civiles palestinos fueron detenidos en Cisjordania, de los cuales
dos eran niños.
A la huelga
Un total de 1200 palestinas y palestinos encarcelados por
Israel comenzaron una huelga de hambre, en el marco del Día del Prisionero,
según informó la portavoz del Servicio de Prisiones de Israel, Sivan Weitzman.
La funcionaria agregó que otros 2300 reclusos se negaron a alimentarse este
martes. Con la medida de fuerza, los presos y las presas rechazan las medidas
humillantes a las que son sometidas y las cuales violan sus derechos humanos.
La huelga de hambre se inició al mismo tiempo que Tel Aviv
anunció la liberación Khader Adnan, dirigente de la Yihad Islámica. Adnan había
finalizado en febrero pasado un ayuno de sesenta y siete días consecutivos para
reclamar la liberación a más de 4800 palestinas y palestinos detenidos en el
Estado hebreo.
Un alto dirigente de Hamas preso en una cárcel israelí
inició el domingo una huelga de hambre indefinida; una medida secundada por
otros 200 cautivos, según medios locales.
La cadena HispanTV informó que Ibrahim Hamed, dirigente del
Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, que gobierna en la Franja de Gaza,
también inició una huelga de hambre en rechazo al aislamiento al que es
sometido desde hace tres meses.
Las presas y los presos palestinos tienen prohibido las
visitas familiares y muchos de ellos fueron encarcelados en el marco de las
denominadas “detenciones administrativas”, que permiten aprisionar a presuntos
militantes políticos, basados en información de inteligencia clasificada a
disposición solo de un juez militar, sin juicio y por períodos de seis meses
prorrogables.
(Publicado en www.marcha.org.ar / 18 de abril de 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario