sábado, 26 de mayo de 2012

Retratos desde el ojo del huracán del imperio


El lente de Bill Hackwell retrata al monstruo por dentro. Activista anti guerra, colaborador en la lucha por la liberación de los Cinco Héroes Cubanos y artista-militante que hace de su cámara fotográfica una arma.

Hackwell es una de esas personas que da gusto cruzarse, y mucho más hablar sobre su historia. Vive en Estados Unidos y sus días son una permanente insistencia por buscar un cambio de sistema desde el propio ojo del huracán del imperio. Sus imágenes, que se pueden ver en http://www.billhackwell.com, han dejado documentado lo ocurrido durante la guerra de Vietnam, la revolución en Cuba, la vida cotidiana en el Irak invadido, la militancia social y política en Argentina, y los retratos y personajes de un Estados Unidos en blanco y negro.

Marcha dialogó con Hackwell en La Habana, donde estuvo para participar en la movilización por el Día Internacional de los Trabajadores y en diversas actividades de solidaridad con “Los5”. El tema central de la charla fue el nacimiento y posterior desarrollo del movimiento Ocupar Wall Street (OWS), pero también hubo tiempo para las opiniones sobre el presidente Barack Obama, las invasiones estadounidenses en Afganistán e Irak.


Wellcom to Wall Street

En plena formación, contradictorio, heterogéneo, con una fuerza que hacía mucho no se observaba en Estados Unidos, es la síntesis que hace Hackwell sobre el movimiento OWS, que nació hace un año al galope de la profunda crisis económica que atraviesa Estados Unidos.

OWS “fue como una explosión y, para ser realistas, fue dirigido por gente joven, que no tenía ningún centro organizativo y fue impulsado por una comprensión básica de esa generación sobre los medios sociales de comunicación y plataformas sociales”, resume Hackwell.

Cuando el movimiento de indignados estadounidenses “alcanzó su pico máximo”, en un principio era “algo que fascinaba a los medios corporativos y en un comienzo los trataron bien, los iban siguiendo, se convirtió en una de las historias principales, no podían ignorarlos”, pero luego esta visión cambió, señala el fotógrafo.

A finales de 2011 y principios de 2012, los grandes medios “estaban diciendo que este movimiento tenía mayor influencia que cualquier otro en los últimos 60 años”, aunque ahora esas misma empresas afirman que OWS “ya desapareció”, analiza.

En paralelo al nacimiento del movimiento de indignados, fue creciendo la represión contra los manifestantes. Como ejemplo, Hackwell recuerda que la alcaldesa de la localidad de Oakland, donde él vive, “admitió que el gobierno federal y el departamento de Justicia, estaban entrenando equipos tipo militar, para mandarlos a cada ciudad para derrotar la lucha. Rozaba el fascismo. Fue así de severo. Ahora el gobierno está tratando de ocultar esto, pero está empezando a salir a la luz de todas maneras. Conozco firmas de abogados progresistas que están juntando información sobre el rol que jugaron los agentes federales” en la represión de OWS.

El movimiento de indignados “está siendo martillado por los medios corporativos, para enviar el mensaje a la población de que se terminó, lo quieren enterrar pero no lo están logrando, de hecho está volviendo de formas diferentes y creativas”, remarca el fotógrafo.

Hackwell también explica que OWS “no es homogéneo, no son la misma gente, vienen de diferentes lados”, pero en su mayoría afectados por la crisis económica. Para el activista, este naciente movimiento “está en transición, es fluido, está cambiando rápidamente”, pero debe incluir un fuerte llamado al antiimperialismo porque OWS “no puede solo basarse en el reclamo económico, tiene que tener un componente político”.


Obama, las elecciones y la guerra

Hackwell es claro y no deja dudas sobre la política interna estadounidense, principalmente las elecciones que se desarrollan cada cuatro años: “Obama no podía ser electo presidente a menos que sea alguien que represente completamente los intereses de los capitalistas y banqueros, el complejo de la industria militar y que acate con habilidad sus deseos. El presidente de Estados Unidos es en realidad el administrador general de la clase capitalista”.

Sobre los comicios de noviembre próximo, donde Obama busca su reelección frente a Mitt Romney, candidato del partido Republicano, Hackwell señala que seguramente el demócrata vuelva a ocupar la Casa Blanca, porque “los que toman las decisiones entre los capitalistas, que están en una gran crisis económica, están felices con Obama”, sobre todo por el hecho de que su administración “pudo poner paños fríos sobre la lucha de las masas”.

“Sin embargo, -reflexiona Hackwell- algunos dicen: sí, Obama representa sus intereses y sus manos estaban atadas, pero ahora si gana, él no tiene nada que perder en su carrera política, entonces puede hacer lo que quiera. Eso dicen, y es muy común que un presidente al final de su mandato libere gente de las prisiones porque puede hacerlo de un plumazo y en el caso de los Cinco cubanos, hay algunas personas que realmente esperan que Obama gane para que pueda llevar adelante ese tipo de política y que tal vez libere a los Cinco, basado en 'hacer lo correcto'. Por supuesto somos varios que no podemos ser engañados, que no podemos poner nuestras esperanzas en que eso pase. Nosotros tenemos que continuar construyendo la lucha y nuestra lucha tiene que seguir siendo construida sobre muchos aspectos diferentes, como inmigración, y ser anti-guerra y anticorporativa”.

Al ser consultado sobre las invasiones en Afganistán e Irak, Hackwell afirma que el 70% del pueblo estadounidense está cansado de esas guerras. Pese a que Obama anunció el retiro de las tropas de Irak, en ese país Estados Unidos “tiene la embajada mas grande del mundo”, donde conviven “mercenarios y agentes de la CIA que todavía son los que toman decisiones. Todavía quedan 15.000 o 20.000 personas, entre mercenarios contratados y soldados en Irak. Es mentira que la ocupación terminó, todavía continúa”.

Con respecto a Afganistán, el fotógrafo estadounidense remarca que en esa nación asiática, Washington ya firmó contratos para “poner operativas 14 o 15 grandes bases militares norteamericanas”. A esto se agrega que “Afganistán, además de tener petróleo, está ubicada estratégicamente en Asia central, cerca de Rusia y a la vez, está cerca de Medio Oriente. Es la ubicación perfecta para sus bases militares”.

“Básicamente la guerra es una ocupación. Si termina la guerra y la ocupación, que cuesta billones de dólares al año, ese dinero se puede convertir en programas sociales y en cosas que la gente necesita”, finaliza Hackwell.

(Entrevista realizada junto a Verónica Canino - Fotos de Verónica Canino - Publicada el 24 de mayo de 2012 en www.marcha.org.ar)

viernes, 25 de mayo de 2012

Mariano Moreno: revolución dentro de la revolución


Abogado y periodista, fue el líder del ala más radical de la Primera Junta de Gobierno en Argentina, instaurada luego del 25 de mayo de 1810. La revolución en su estado de mayor profundidad fue su sueño eterno.

La figura de Mariano Moreno (1778-1811) no deja de impactar: “En pocos meses, aquel abogado circunspecto, cuyas batallas más importantes se desarrollaban, pluma en mano, en alegatos para clientes importantes, ese intelectual reconcentrado cuyos mayores peligros se producían en la polémica filosófica y jurídica, se ha transformado ahora en un revolucionario que entrega plenamente sus días a la causa de la ‘Libertad, la Igualdad y la Fraternidad’, que decide fríamente la necesaria represión sobre los enemigos del pueblo y que a altas horas de la noche abandona, sin escolta, su despacho para cruzar Buenos Aires resguardándose con dos pistolas bajo su capa. A ese hombre se le adjudica ahora la tarea de otorgarle un programa a la revolución, de formular la propuesta para instaurar el ‘nuevo sistema”.

La descripción la realiza el historiador Norberto Galasso, en el libro “Mariano Moreno. El sabiecito del sur”.

Radical y apasionado, de sangre fría y un pensamiento claro y lúcido, Moreno se transforma en el futuro en Rodolfo Walsh; corren por el mismo camino, de la inmovilidad hacia el riesgo temerario, como también lo hiciera Ernesto Guevara. Riesgo politizado y consciente que apuesta a un cambio estructural de la sociedad, a través del pensamiento y las ideas, como también en la defensa de la nueva sociedad desde las armas.

Ni locos aventureros, ni déspotas descarriados; los tres comulgan en la formación y desarrollo de la conciencia histórica, los análisis de los contextos que vivieron y en la convicción de cambio total del sistema.

El verbo y la pólvora como vehículo para la revolución, postura, como mínimo, respetable que todavía sigue abierta ante una realidad de explotadores y explotados.

Las citas en el libro de Galasso de otros historiadores -reaccionarios y conservadores- dilucidan y muestran la profundidad de las acciones y el temple de Moreno. Esos historiadores lo catalogan como un visionario frente a lo que después sería el marxismo.

Una de esas citas es de la obra “Las etapas de Mayo” y su autor es Federico Ibarguren, refiriéndose a la designación del abogado jacobino como Secretario de Gobierno y de Guerra en la Primera Junta: “A tres meses de aceptar el cargo, Moreno hubo de exacerbar quemando etapas -con distorsiones dialécticas de los hechos y adelantándose a las más modernas técnicas marxistas- el encono feroz...”.

Ibargueren se manifiesta de esta forma no sólo sobre el pensamiento morenista, sino con respecto al Plan de Operaciones, encargado a Moreno por la Primera Junta y donde delinea una política estructural para el país, que va desde la industrialización a la defensa de los recursos naturales, pasando por cuestiones administrativas para dar forma a un nuevo Estado.

El mismo autor escribe: “Cincuenta años más tarde nada menos que Karl Marx (que recién vino al mundo en 1818) escribirá también coincidentemente este pensamiento clave del comunismo actual”.

En el Plan de Operaciones, Moreno no hace concesiones con las clases poderosas que trababan los cambios en Argentina: “Es máxima aprobada que las fortunas agigantadas en pocos individuos, a proporción de lo grande de un Estado, no sólo son perniciosas, sino que sirven de ruina a la sociedad civil, cuando no solamente con su poder de absorben el jugo de todos los ramos de un Estado, sino cuando también en nada remedian las grandes necesidades de los infinitos miembros de la sociedad; demostrándose como una reunión de aguas estancadas, que no ofrecen otras producciones sino para el terreno que ocupan pero que si corriendo rápidamente su curso bañasen todas las partes de una a otra, no habría un solo individuo que no las disfrutase, sacando la utilidad que le proporcionase a la subsistencia política, sin menoscabo y perjuicio”.

Como el Libertador Simón Bolívar y posteriormente José Martí, Mariano Moreno fue atacado por oligarcas, terratenientes y contrabandistas. Y uno de los defensores del status quo en Argentina fue Cornelio Saavedra, el titular de la Junta de Gobierno que empujó a Moreno al destierro, al que ni siquiera llegaría debido a su extraña muerte en alta mar mientras se dirigía a Gran Bretaña.

Bolívar y Moreno, junto a Martí, Guevara y Walsh, son las figuras más intensas y clarificadoras de sus épocas. Revolución, destrucción de la reacción de derecha, práxis como motor de cambio y análisis precisos sobre la realidad son los mayores legados que dejaron.

(Publicado en www.marcha.org.ar - 25 de mayo de 2012)

jueves, 10 de mayo de 2012

El pueblo palestino soportará todo lo necesario para lograr su independencia


La historia de Baseel Ismail Salem es similar a la de millones de sus compatriotas. A los seis años, junto a su familia, tuvo que dejar Gaza, la tierra que lo vio nacer en 1961. La invasión de Israel sobre territorio palestino fue la razón para que Bassel comenzara un peregrinar que lo llevó a Jordania, Irak, Libia y Cuba, donde se licenció en la carrera de Ingeniería Mecánica. A la par de viajes y reconocerse como un refugiado palestino, comenzó su militancia política, que hoy lo tiene como representante del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) en Cuba.

La actual situación de los presos políticos palestinos encarcelados en Israel, la crisis que desde hace años atraviesa la Franja de Gaza y la resistencia de un pueblo que se aferra a su tierra, fueron algunos de los temas a los que se refirió con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) en La Habana.


El precio de la independencia

"El pueblo palestino soporta y soportará la sed, el hambre y todas las necesidad, como un precio por la verdadera independencia y soberanía", manifiesta Bassel, en una síntesis de la resistencia que desde 1948 encabezan los pobladores de la nación árabe.

En ese año, la Organización de Naciones Unidas (ONU) legalizó la creación del Estado israelí y un año antes había avalado la partición del territorio palestino. Ese fue el punto de inicio para un avance permanente de Israel, que no dudó en emplear todos los métodos para apropiarse de las tierras: invasiones militares, medidas punitivas contra los palestinos, campañas mediáticas y el respaldo a los colonos judíos y sus asentamientos, son algunos de los métodos empleados.

Entre los hechos más conocidos, se encuentra la Guerra de los Seis Días en 1967; la primera y segunda Intifada, en 1987 y en 2000, respectivamente, cuando el pueblo palestino resistió con fusiles y piedras los ataques sionistas; y la Operación Plomo Fundido contra la Franja de Gaza, que entre finales de 2008 y 2009 dejó como saldo 1.900 palestinos muertos y más de 5.000 heridos, debido a los constantes bombardeos de la aviación israelí.

Una muestra de las consecuencias de las políticas israelíes, es que de un total de 11 millones de palestinos, más del 60% viven fuera de su país, en su mayoría como refugiados. El retorno a su territorio es uno de los reclamos más antiguos y está respaldado por la ONU y otros organismos internacionales, aunque Israel nunca ha permitido el regreso.


La resistencia en las cárceles

La detención de palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes es sistemática y permanente. Militantes políticos, campesinos, dirigentes, diputados, mujeres y hasta niños son encarcelados en Israel desde 1948.

En la actualidad, en las prisiones del Tel Aviv existen unos 4.000 prisioneros palestinos, de los cuales 1.600 llevan adelante una huelga de hambre. Los detenidos reclaman la anulación de las denominadas detenciones administrativas, que permiten al Estado israelí encarcelar personas sin presentar pruebas o llevar a cabo procesos judiciales. También demandan que se ponga fin al aislamiento que sufren y se permitan las visitas de sus familiares.

"El tema de los presos políticos palestinos es muy antiguo. Desde que comenzó la ocupación hay una política ejercida por el sionismo contra el pueblo palestino para tratar de humillarnos. Es una herramienta para dividirnos y aterrorizarnos, y ejercer el miedo entre el pueblo", sintetiza Bassel.

Como ejemplo de esta política, recuerda que en Gaza y Cisjordania habitan cuatro millones de personas, de las cuales 900 mil han sufrido la cárcel desde 1967, cuando Israel desató la Guerra de los Seis Días y comenzó la expansión sistemática sobre los territorios palestinos. Dentro de las prisiones, los palestinos son víctimas de "muchas humillaciones y torturas", señala Salem.

Bassel explica que ahora los presos políticos han formado en las cárceles un Comité Central para coordinar sus reclamos y acciones, y que la huelga de hambre ha unido todavía más a los palestinos.

Entre los dirigentes políticos que están encarcelados, se encuentran los secretarios generales del FPLP, Ahmad Saadat, y de Al Fatah en Cisjordania, Marwan Barghuti. Salem también remarca que Belal Diab y Taer Jalajla, llevan casi 70 días de huelga de hambre.

"La vida de estos dos héroes del movimiento de presos políticos está corriendo peligro inminente. En cualquier momento llegaremos a escuchar la noticia de que cayeron mártires y perdieron la vida. El culpable principal es el ocupante y las políticas carcelarias. Esto nos lleva al inicio de una tercera Intifada", enfatiza Bassel.


La catástrofe en Gaza

Bassel añora retornar a Gaza. Hace unos meses atrás viajó a Egipto, donde pudo reunirse con su padre, que hacía 11 años no veía. También se encontró con familiares que desde hace 45 años no tenía noticias. Otra vez, la historia de Bassel es el relato permanente de la diáspora palestina.

Pero Gaza, esa franja costera sobre el Mediterráneo de apenas 4.167 kilómetros cuadrados, es tal vez la muestra mayor de la política israelí contra Palestina. Bloqueada económica y comercialmente desde 2006, la situación del millón y medio de personas que vive en esa región es crítica.

"El bloqueo contra Gaza es muy fuerte, porque impide que entre la ayuda humanitaria entre a los territorios palestinos. La situación es catastrófica, es muy difícil. A pesar de todo, nuestro pueblo está aferrándose en su tierra", señala Salem.

Bassel es claro al decir que uno de los objetivos del gobierno de Israel "es obligar a nuestro pueblo a que abandone su tierra" e impulsar "soluciones individuales o parciales", para volver difusa la lucha por la causa palestina.

Por esta razón, el representante del FPLP hace un llamado al gobierno del Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, que controla Gaza, y a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a cargo de Al Fatah, a que aceleren las negociaciones para forman un Ejecutivo de unidad que permita enfrentar los ataques de Tel Aviv.

No lograr esta medida, para Salem, es dejar las puertas abiertas al contínuo avance sionista y que los palestinos no puedan concretar la creación de un Estado independiente y soberano.

(Publicado en www.avn.info.ve / 10 de mayo de 2012)

lunes, 7 de mayo de 2012

Un día sin combate por la libertad de Los Cinco es un día perdido


Por el tono de sus voces adivinan sus estados de ánimos. Son apenas unas horas al mes, momentos en que ella le resume de manera febril las actividades y novedades. Él escucha y luego le dice que descanse, que se cuide.

Del otro lado de la línea telefónica, Mirta Rodríguez de 80 años, oye y sabe que a la mañana siguiente se despertará para el combate. Antonio Guerrero, su hijo, tiene claro que las rejas que lo separan de la libertad algún día caerán. Lo sabe y está convencido.

"El combate de nuestra lucha es a diario. Para mí, un día en que no hay lucha es un día perdido y me hace daño, porque el pensamiento se entristece, porque uno se desanima. Que me llamen al combate a diario es retroalimentarme, darme energía y siempre rodeada de amigo, entonces eso te hace sentir que no estás solo", señala Mirta a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

Hace 14 años que Antonio se encuentra preso en Estados Unidos, junto a sus compañeros Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y René González. Éste último, al cumplir su condena permanece en Miami bajo libertad vigilada.


En 1998, el gobierno estadounidense los arrestó, bajo la acusación de conspiración, pese a que durante los juicios no se presentó ninguna prueba en este sentido.

De Los Cinco, como se los conoce internacionalmente, no se pudieron obtener documentos que permitieran verificar la supuesta tarea de conspiración o armamento que pusiera en peligro la seguridad interna de Estados Unidos. Aunque los procesos judiciales fueron amañados y plagados de irregularidades, se dictaron duras condenas, como en el caso de Gerardo Hernández, que recibió dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión.

Los Cinco se encontraban en Miami monitoreando los planes y acciones de los grupos terroristas anticubanos que operan en esa zona. Las historias de estas agrupaciones, como Alpha 66 o la Fundación Cubano-Americana, son por demás conocidas: desde el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 se dedicaron a llevar adelante sabotajes y atentados contra la isla caribeña, con la complicidad del poder central estadounidense. De estos hechos, los más recordados son los ocurridos en la década del 90 contra hoteles en La Habana, que le costaron la vida al turista italiano Fabio Di Celmo en 1997.


Quienes conocen a Mirta coinciden al decir que nunca se detiene: participa en actividades dentro de Cuba, viaja al exterior para dar a conocer el caso de Los Cinco y tiene una entereza a prueba de balas y dolores.

"Es una humilde lucha la de los familiares de Los Cinco. Para las madres, luchar por un hijo es hasta la muerte. A mí el tiempo se me está haciendo un poco largo, porque en estos días voy a cumplir 80 años y empecé esta lucha con 66 años", reflexiona.

El contacto con su hijo Antonio es por teléfono, ya que mensualmente tiene 300 minutos para comunicarse desde la prisión de mediana seguridad de Marianna, en el estado de la Florida.

"Generalmente, por el timbre de mi voz sabe cómo estoy y yo también sé cómo está él. A veces, nos hablamos al terminar la tarde y en dos minuticos le hago un recuento rapidito. Siempre me dice que descanse, porque teme por tanto esfuerzo, pero para mí no es esfuerzo", relata Mirta.

Incansable, de caminar cansino pero firme, y con la experiencia de 14 años de continuos reclamos por la libertad de Los Cinco, Mirta es clara a la hora de depositar su confianza. "La esperanza de nosotros son ustedes, el movimiento internacional de solidaridad –concluye-. Lamentablemente la justicia de Estados Unidos no ha sido honesta, se han violado todos los derechos. Por eso tenemos nuestras esperanzas sembradas en todos ustedes. Cada mañana de combate es una esperanza".

(Publicado el 7 de mayo de 2012 en www.avn.info.ve / Fotos: Verónica Canino)